domingo, 25 de enero de 2015

Lo que el ojo no ve

En los días previos a la luna nueva del noviembre pasado disfrutamos de una estupenda noche de observación del cielo otoñal. Las temperaturas agradables de ese mes (junto con el interés y participación de los alumnos y madres asistentes) contribuyeron a ello. Como siempre, nos despedimos del triángulo de verano, y volvimos a disfrutar del cielo de la estación otoñal. Comenzamos con la constelación de Pegaso para luego pasar a Casiopea, Perseo, etc. Localizamos Andrómeda, Aries y la solitaria y preciosa estrella Fomalhaut (en la constelación Pez austral). Al final de la observación pudimos observar la aparición de las hermosas Pléyades, que anunciaban el cielo invernal y que nos permitieron hacer un test de agudeza visual. Nuestro limitado ojo no puede apreciar las bellezas que nos aguardan en el universo, por eso os incluyo dos galaxias, presentes esa noche, pero que nos pasaron desapercibidas. Se trata de la Galaxia de Bode o M81, una típica galaxia en espiral situada a 12 millones de años-luz y La Galaxia del Cigarro o M82, una galaxia irregular que se encuentra también a 12 millones de años-luz de nosotros. Pertenecen a la constelación de la Osa Mayor.